Desde 1984 se lleva a cabo en la ciudad de Villa Mercedes, provincia de San Luis, la Fiesta Nacional de la Calle Angosta. Organizado por la municipalidad, el evento es un homenaje a la producción y difusión de las raíces culturales de esta localidad puntana. Música, bailes y ferias artesanales constituyen el entramado cultural de una fiesta que año tras año ha incrementado su oferta cultural, en beneficio de los visitantes procedentes tanto de la provincia como del resto del país.
El origen de la festividad nació de la voluntad de los vecinos de Villa Mercedes y de sus autoridades por conmemorar su fundación y acervo cultural. En rigor, la idea de los organizadores era rescatar y ponderar a dos poetas de la ciudad, José Adimanto Zavala y Alfredo Alfonso. Ambos fueron creadores la famosa cueca cuyana titulada Calle Angosta, en la que homenajeaban a su infancia transcurrida en esa pequeña calle donde antiguamente vivían trabajadores ferroviarios. Con el paso del tiempo, la cueca conoció una importante resonancia en el mundo cultural argentino al ser interpretada por músicos de la talla de Mercedes Sosa, Carlos Torres Rivas, Julia Elena Dávalos y Los Chalchaleros, entre otros.
En sus primeras ocasiones, las actividades de la festividad incluían la exposición de vidrieras en los comercios con motivos alegóricos a la Calle Angosta, la realización de mesas redondas con temas vinculados a la tonada y la interpretación en guitarra y, finalmente, un desfile artístico por las calles de la villa hasta el Palacio Municipal de los Deportes, en donde se brindaba una serenata.
Con el paso de las ediciones, la aceptación popular devino en un incremento de los asistentes. Para dar cuenta de la afluencia constante de público, la municipalidad decidió construir un anfiteatro y una Casa de los Artistas, cerca de la famosa Calle Angosta. Bautizado “Escenario Alfonso y Zavala”, el complejo alberga desde entonces la conmemoración de la fiesta, a sus participantes y espectadores. Por su parte, el gobierno provincial también aportó al entramado cultural de la ciudad, convirtiendo un viejo molino aledaño en un estudio de música, compuesto por una sala y un escenario de excelentes condiciones acústicas. Una vez terminadas las obras, las autoridades municipales y provinciales decidieron nombrar a todo ese andamio cultural con el nombre Complejo Cultural Turístico y Recreativo
En la actualidad, durante varios de días del mes de octubre, Villa Mercedes se viste de tradición y folclore. La inauguración está marcada por el lanzamiento de fuegos artificiales y las palabras de bienvenida de las autoridades municipales y vecino. Platos típicos y artesanías regionales marcan el color y enseñan a los visitantes saber acumulado en décadas. Los números musicales son parte central de la fiesta. Por el escenario del complejo han mostrado su talento, artistas del nivel de Soledad Pastorutti, Jorge Rojas, Luciano Pereyra, Los Tekis, Abel Pintos, Los Alonsitos, El Chango Nieto, Zamba Quipildor, Los Trovadores, Horacio Guaraní, El Soldado Chamamé y Argentino Luna. El folclore domina la escena musical en la ciudad festiva convocando a destacados grupos y solistas locales, entre otros: Armonía 4, Erika Andrada, Charly y Mabel, Cristian Romero, Renacer 4, Los Zafreros, Los del Solar, Indios Tacunau, Dúo Coplero, Voces del Viento Sur, Ecos del Ande, Cantores del Manantial, Esencia de Cuyo, Raúl Montenegro, Yaco Monti, Cuerdas Mercedinas, Hermanos Mercau, Voces del Chorrillero y Grupo Puntano.
El ballet completa los números artísticos con una notable presencia de jóvenes bailarines enrolados en distintas compañías. Por el escenario de esta celebración demostraron su saber tradicional el ballet Sol Naciente, Chile Ballet, Ballet La Patria, el Ballet Semblanza, el Cielito Ballet, el ballet Calle Angosta, el Ballet Lucio Mansilla, el Jacinto Pietra y el Esteban Agüero. Mientras tanto, el jurado resuelve la elección de la reina de la fiesta, fundamental para el cierre. La ganadora coronada como Reina Nacional de la Calle Angosta junto a todos los músicos y ballets, suben al escenario para agradecer la presencia de los espectadores y augurar por la continuidad de una celebración ya clásica en la región cuyana.
Villa Mercedes es la segunda ciudad en importancia de la provincia de San Luis. Fue fundada en 1856, en la margen izquierda del Río Quinto. Hasta ese momento, este territorio estaba dominado por los pueblos conocidos como “ranqueles” (gente de las cañas en lengua mapundungun). El asentamiento que daría origen a lo que es hoy Villa Mercedes surgió justamente como puesto de defensa, una vez que el hombre blanco avanzó sobre el territorio indígena. Se construyó allí un fuerte, que lentamente devino en poblado, bautizado en 1861 como Villa Mercedes, en honor la virgen homónima.
La llegada del ferrocarril en 1875 y de inmigrantes europeos generó un despegue notable de la economía. La ganadería vacuna, la instalación de frigoríficos, tambos y curtiembres, más el comercio urbano, cambiaron la fisonomía del pueblo en una de las ciudades puntanas más pujantes de las primeras década del siglo XX. La instalación de los trabajadores del ferrocarril a la vera de las vías y de la estación de Villa Mercedes, determinó la formación de una vida cotidiana marcada por el tren, tal como describieron Zavala y Alfonso en su famosa cueca que hoy sus habitantes siguen recordando.