La Fiesta Nacional de la Vendimia es la fiesta nacional más antigua de nuestro país. Tuvo su primera edición en 1936 y constituye un punto central de reunión y celebración no sólo en la región, sino para la Argentina en su conjunto.

Los festejos en honor a la vid son parte de la cultura grecolatina. La vendimia se extiende a lo largo de cinco meses, durante los cuales se desarrollan los distintos procesos que dan origen al vino.

En Mendoza, este homenaje a la vendimia se remonta al siglo XVII, en los inicios de esta producción industrial. La historia indica que los primeros brotes de vid llegan a México hacia el siglo XVI, de donde pasaron a Perú, habiendo constancia de una primera cosecha en 1551. Los españoles fueron los que trajeron las primeras cepas, tanto porque los curas promovieron su cultivo en las órdenes religiosas para su uso en las misas, como porque constituía una parte central de la dieta alimentaria de los mediterráneos. El origen de este cultivo en Mendoza es relativamente incierto, algunos sostienen que provino de Santiago del Estero, y otros de Chile. Lo cierto es que fue una actividad económica muy importante desde la propia fundación. En 1884 se sancionó la Ley General de Aguas, y un año después, con la llegada del ferrocarril, el proceso inmigratorio y la importación de maquinaria europea la actividad dará un salto. En el período entre 1920 y 1950, las bodegas ya más establecidas se ubican en el trazado del ferrocarril, lo que facilitó la distribución. Otros dos elementos fundamentales que explican el auge de la vitivinicultura en Mendoza fueron la creación de la Quinta Agronómica, primera escuela de enología y agronomía de Sudamérica, y la sanción de la Ley de Fraccionamiento en Origen.

Respecto de la fiesta y celebración, ya hacia 1800 se realizaban una serie de celebraciones conocidas como Fiestas de las Chinas, a las que se considera antecedente de la festividad actual. En ese momento, se iluminaban los galpones con candiles de grasa, para beber el vino nuevo, mientras se disfrutaba de la música y los gauchos se disputaban la belleza de las “chinas”.

La primera fiesta oficial de la vendimia se realizó en 1936, institucionalizada por un decreto provincial. Exposiciones de productos cuyanos, música, bailes típicos, carros alegóricos desfilando en el reconocido carrusel, así como una gran cantidad de público asistente, caracterizarían de allí en más a esta celebración.

La Vendimia es la actual fiesta nacional más antigua, con más vigencia y continuidad en todo el país. Desde 1936, el festejo se hizo sin interrupciones, salvo en dos ocasiones muy especiales: la epidemia de 1956 y el gran terremoto que sufrió la provincia en enero de 1985. Juan Domingo Perón y Evita asistirían a la edición de 1947.

Desde 1963, el centro de la Fiesta es un gran espectáculo que tiene lugar en el escenario del Teatro Griego Frank Romero Day, un teatro a cielo abierto enclavado entre cerros, emplazado en el Parque San Martín. Muchas figuras políticas pasaron por esta fiesta, que fue testigo de distintos momentos de nuestra historia. Vivió la censura durante la dictadura, y con la apertura de la democracia en 1983 se disfrutó de los intérpretes y autores que el gobierno militar había impedido. El certamen musical conocido como Americanto, es el fiel reflejo de la necesidad que existía en el año 1984, de contar con un espacio institucional para la afirmación de expresiones populares de los pueblos de Latinoamérica. Este certamen se realiza con posterioridad al Acto Central de la Fiesta de la Vendimia, donde se congregan artistas y grupos corales de toda América Latina. En 1993, a tono con los sucesos económicos del período, la realización de la Fiesta Nacional de la Vendimia se privatizó.

Durante la última década se agregaron a los tradicionales géneros musicales, festivales de música contemporánea, ya sea clásica o rock, degustaciones de vino en las calles y una nutrida propuesta turística en las bodegas. El programa de cada una de las ediciones cuenta con una Bendición de los Frutos inicial, celebración religiosa que tiene lugar el último domingo de febrero, donde se agradece la cosecha y el gobernador a su vez realiza el Golpe en la Reja del Arado, símbolo del inicio del período de descanso para los labradores. 

En la Fiesta Nacional de la Vendimia, a través de la música y la danza, cada año se recrea la historia de la tierra mendocina, vinculada estrechamente a la cosecha de la vid, al trabajo de los viñateros y al desarrollo de las bodegas. Todo esto en un escenario natural imponente, lo que invita a una hermosa Fiesta Nacional.