Cada febrero, los jardines de Villa La Angostura se visten de fiesta para celebrar este clásico evento. Se trata de una fiesta gaucha con premio al más florido de los jardines y espectáculos musicales.
Esta celebración fue una iniciativa del Municipio de Villa La Angostura y algunos vecinos. Se celebró por primera vez en 1991, fue declarada Fiesta Provincial en 1997, y en 2013 festejó su primera edición como Nacional.
El objetivo principal es el de embellecer los jardines de las casas, comercios y alojamientos turísticos de esta hermosa ciudad. El concurso de jardines es la ocasión para promover ese objetivo. Los ganadores, electos por un jurado especializado, tienen como premios la eximición de tasas por servicios, plantas o placas que recuerden su distinción. Pero la celebración incluye también una serie de actividades.
En el Gimnasio Municipal Enrique Barbagelata se puede apreciar una muestra gastronómica, puestos de artesanías y productos regionales, viveros, así como también la organización de un espectáculo de destrezas criollas y domas, que hacen de esta celebración, una fiesta gaucha, donde además se puede degustar el clásico chivito al asador. También se realizan. En un sector del predio conocido como "El Quincho", se desarrolla la Expo Flores. Allí los visitantes pueden recorrer muestras de fotografías y participar de charlas, talleres y muestras relacionadas con la jardinería y la horticultura, organizadas por la Comisión Permanente de Jardineras de Villa la Angostura.
Los espectáculos musicales también son parte de esta fiesta, en la que se han destacado las presentaciones de David Lebon, Los Pericos, la cumbia de Amar Azul, la banda de rock Estelares y el chamamé de Tupá (ex Trío Laurel).
Un desfile de carrozas con arreglos florales donde se presentan comparsas constituye una de las atracciones principales. Se realiza a lo largo de la Avenida Arrayanes hasta la Plaza San Martín el día sábado, y luego se entregan los premios del concurso.
Este territorio de lagos y montañas fue originariamente ocupado por las comunidades mapuches. Una vez definida la cuestión limítrofe con Chile en 1902, la zona quedó definitivamente bajo soberanía argentina, y ello se garantizó con la creación de la Colonia Pastoril Nahuel Huapi.
Los emprendimientos turísticos – muy pequeños primeros- constituyen una actividad histórica en esta región que comenzó a crecer y poblarse, hasta tener repercusión nacional. Tal es así que el primer nombre de este poblado fue el de General Agustín P. Justo, en honor al gobernante que en la década de 1930 ordenó el establecimiento de una estación radiotelegráfica allí. Como se negó, se impuso la designación de Paraje del Correntoso, por el río homónimo que la rodea.
Lo que hoy es Villa La Angostura –y que debe finalmente su nombre a que es la parte más angosta del istmo de la Península de Quetrihué- constituyó parte de los Parques Nacionales Los Arrayanes y Nahuel Huapi, tierras que fueron donadas al Estado por el Perito Francisco P. Moreno. El 15 de mayo de 1932 se firmó el acta de su fundación, en ocasión de inaugurarse la oficina de correos y telégrafos.