Esta fiesta, que dura cuatro días en la primera quincena de agosto, consiste esencialmente en un concurso de esculturas talladas en bloques de nieve y se ha transformado en uno de los principales atractivos de la temporada invernal en Tierra del Fuego.
Este certamen, que tiene lugar en el “Bosque Encantado” del centro invernal de Ushuaia, convoca a escultores profesionales y aficionados argentinos, tanto locales como del resto del país, y también suele contar con la presencia de participantes extranjeros que se dan cita para esculpir la nieve y desarrollar su arte.
El reglamento establece que sólo se acepta un bloque de nieve compactada para cada escultura y que todo equipo de escultores debe estar formado por tres personas mayores de 16 años que tienen que presentar previamente un bosquejo o maqueta de la obra a realizar. El ente organizador entrega a los participantes un bloque de nieve de 2,40 m x 2,40 m x 2,40 m, cuyo volumen no puede ser aumentado. Únicamente es lícito utilizar nieve y agua. Cada equipo recibe un kit de herramientas que incluye pala ancha, escalera, serrucho, desbastador curvo, desbastador plano, rallador, pico, balde plástico y hacha pequeña. También se admite el empleo de otras herramientas que traigan los concursantes, excepto equipos eléctricos o de combustión.
El evento nació en Tierra del Fuego en 1995 gracias al entusiasmo y la iniciativa de un grupo de escultores chaqueños con experiencia internacional que formaban parte de la Fundación Urunday y que transmitieron sus conocimientos sobre las técnicas de la escultura en nieve. A partir de entonces, la celebración contó con el apoyo de la Asociación para el Arte Formas del Fuego, y su crecimiento en convocatoria y prestigio llevó a que en 2002 Ushuaia fuera declarada Capital Nacional de las Esculturas de Nieve.
Capital de la Provincia de Tierra del Fuego, Antártida e Islas del Atlántico Sur, Ushuaia es un nudo industrial, portuario y turístico, y la única ciudad argentina que se encuentra del otro lado de la Cordillera de los Andes.
El vocablo Ushuaia es una declinación de dos unidades de sentido cuya raíz se encuentra en el yagán, idioma de uno de los pueblos originarios que habitaban la zona antes de la invasión española y posterior colonización criolla –los Yaganes– y que significa “Bahía al Fondo” o “Bahía profunda”. Por un lado ush (al fondo) y por otro waia (bahía o caleta). En octubre de 1884, el acta de creación de la Subprefectura, que luego se tomaría como fecha fundacional de la ciudad, cita el nombre “Oshovia”, otra de las no pocas variaciones de este término de difícil pronunciación.
Los primeros pobladores de estas tierras fueron cazadores y recolectores nómadas que hace más de once milenios llegaron a pie desde el norte a la zona que hoy se conoce como la Isla Grande de Tierra del Fuego, territorio que en aquella era aún estaba conectado a la Patagonia continental. De estos grupos, que estaban emparentados con los Tehuelches, surgieron los pueblos Selknam y Haush. Desde los archipiélagos occidentales de la Patagonia llegó otra oleada de pobladores, conocidos como los nómadas del mar: los Yámanas y los Kawésqar.
En enero de 1869 se estableció en la zona una misión anglicana que creó el primer asentamiento no aborigen del archipiélago. A medida que el hombre blanco avanzaba sobre este territorio, las condiciones de vida de los originarios se iban deteriorando considerablemente. Además de los que fueron eliminados por el exterminio directo, muchos indígenas murieron como consecuencia de las enfermedades infecciosas que los europeos habían traído del viejo mundo, y para las cuales los nativos –al no haber evolucionado con ellas– carecían de anticuerpos, por lo que hacia 1930 habían desaparecido casi por completo.
Conocida como la ciudad más austral del mundo, actualmente Ushuaia se ha convertido en el polo de industria electrónica más importante del país, sobre todo a partir del impulso que el gobierno nacional promovió a partir de 2003.
La Fiesta Nacional de Esculturas de Nieve, organizada por la Subsecretaría de Cultura y Educación de la Municipalidad de Ushuaia, presenta diversas categorías para profesionales y aficionados, y otorga los siguientes reconocimientos: el premio de los escultores, el premio del público adulto (primero, segundo y tercer lugar) y el premio del público infantil.