Esta fiesta, que se lleva a cabo en Bariloche durante seis días en la primera quincena del mes de agosto, tiene por objetivo celebrar y promover la temporada invernal, que en esta región se caracteriza por la práctica del esquí y otras actividades en la nieve.
Los festejos tienen lugar en el Centro Cívico de la ciudad y en el Cerro Catedral e incluyen, entre otros atractivos, espectáculos artísticos, entretenimientos para toda la familia, el tradicional concurso de hacheros y hacheras y el desfile del pulóver. También se realizan concursos de tejidos regionales, carreras de mozos, un desfile de carrozas alegóricas, la bajada de antorchas del cerro, exhibiciones de acrobacia aérea, muestras artesanales, competencias automovilísticas y degustación de platos regionales.
Catupecu Machu, Los Auténticos Decadentes, Los Tekis, Miranda, Soledad y Las Pelotas son algunos de los artistas y grupos musicales que han animado el evento.
Organizada por la Administración de Parques Nacionales, la celebración nació en 1954 y se llevó a cabo por primera vez en el Cerro Catedral. En aquella oportunidad se destacó la presencia del triple campeón mundial de esquí, Stein Eriksen.
En 1971 el Poder Ejecutivo Nacional designó a San Carlos de Bariloche sede de la Fiesta Nacional de la Nieve; en 1978 se creó una comisión organizadora permanente del evento y un año más tarde se declaró su carácter anual.
Como resultado de la búsqueda constante de innovación, la edición de 2009 incluyó una Marcha Aeróbica y una Prueba Atlética, destinadas tanto a profesionales como aficionados, y también una exposición de autos antiguos.
San Carlos de Bariloche, sede de esta fiesta, es la ciudad cabecera del departamento de Bariloche, en la provincia de Río Negro, y el destino turístico más visitado de la Patagonia. Sus reservas naturales, compuestas por lagos, bosques y montañas, y sus renombrados centros de esquí –entre los más importantes del mundo– son su principal sustento económico.
Su nombre tiene una raíz indígena y otra europea. Por un lado, el término Bariloche deriva del mapudungún y significa “Gente que vive del otro lado” o “Gente que vive detrás de la cordillera” (vuri, “detrás”, lof ,”caserío,” y che, “gente”), como llamaban los mapuches del lado occidental de la cordillera de los Andes –hoy Chile– a la parcialidad también mapuche que habitaba la franja oriental –hoy Argentina–. Por otro lado, la primera parte del nombre es un tributo a un inmigrante chileno de ascendencia alemana, Carlos Wiederhold, que en 1895 estableció un almacén de ramos generales donde hoy se erige el centro de la ciudad. Un error tipográfico determinó que en lugar de Don Carlos la ciudad fuera denominada San Carlos.
Los pueblos originarios que habitaron estas tierras antes de la invasión española y posterior colonización criolla fueron los así llamados Tehuelches, Puelches, y Pehuenches. Con el proceso de araucanización, y principalmente en el siglo XVII, estas etnias fueron absorbidas por los Mapuches o Araucanos, provenientes del sur de Chile.
En abril de 1881 la primera brigada, al mando del teniente coronel Rufino Ortega, alcanzó el lago Nahuel Huapi como parte de las acciones desarrolladas por el Ejército Argentino en las campañas posteriores a la famosa Conquista del Desierto, en la que se exterminó a una considerable cantidad de habitantes originarios.
San Carlos de Bariloche fue fundada oficialmente el 3 de mayo de 1902 por decreto del Poder Ejecutivo de la Nación, que decidió homenajear al almacenero chileno de ascendencia alemana con la utilización de su nombre de pila para bautizar a la flamante ciudad. Si bien en 1909 el pueblo ya contaba con alrededor de 1250 habitantes, telégrafo, correo y un camino hasta Neuquén, siguió dependiendo del comercio con Chile hasta la llegada del ferrocarril en 1934.
La presencia en la zona, hacia 1905, de los bandidos norteamericanos Sundance Kid y Butch Cassidy, que huyeron de su estancia en Cholila al enterarse de que los perseguía un detective de la agencia Pinkerton, y los avistajes desde comienzos del siglo XX de una extraña criatura –para algunos descendiente de dinosaurio– en el Lago Nahuel Huapi son los datos de color más sobresalientes en la historia reciente de esta región que hoy conocemos como Bariloche.
La Fiesta Nacional de la Nieve, que va por su cuadragésimo cuarta edición y año a año sigue incrementando su convocatoria, culmina con la elección de la Reina Nacional de la Nieve y un espectacular show de fuegos artificiales.