Esta fiesta tradicionalista, que dura dos días en la primera quincena de abril, propone una intensa serie de actividades cuyo objetivo principal es que el campo tenga en Villa Gesell una fiesta completa, con música, baile y las destrezas de domadores nacionales e internacionales.
Se trata de un evento popular que ofrece la puesta en escena de espectáculos de montas especiales, payadores y cantores. La mayoría de los jinetes que animan esta celebración, oriundos tanto de Argentina como de otros países, también participan del renombrado festival de Jesús María.
La fiesta tiene por escenario al Club San Lorenzo de Villa Gesell y consta de un variado programa de actividades repartidas en dos días. El sábado por la noche contempla la apertura del servicio de cantina, un paseo de comidas típicas y la presentación de artistas locales, agrupaciones de danzas y un show de baile imperdible. El plato fuerte del evento es el domingo, que comienza temprano a la mañana con una prueba de riendas de caballos mansos, sigue con un número de monta especial y, entrado el mediodía, tiene lugar un tradicional almuerzo en carpa con la compañía de artistas y grupos de baile zonales. Por la tarde, tras un receso, se retoman las actividades con una rueda de grupa con clasificación directa. El Gran Broche de Oro de la jineteada se lleva a cabo con la presentación de una decena de reservados en la categoría nacional, bastos y encimeras. Luego de las destrezas a caballo, cuando el sol comienza a ponerse en el horizonte suben al escenario artistas locales y zonales, y se realizan espectáculos de danzas típicas.
Villa Gesell, sede de la fiesta, es la cabecera del partido homónimo en la Costa Atlántica bonaerense. La fecha oficial de su fundación es el 19 de agosto de 1931. Ese día Carlos Gesell compró en la zona más de mil seiscientas hectáreas frente al mar. Al balneario le puso su segundo nombre, Idaho, precedido por la palabra Parque, y en 1944, como homenaje a su padre, lo cambió por Villa Silvio Gesell.
Por las inclinaciones de Carlos Gesell y su entorno, el pueblo fue en un principio un centro de naturistas. A fines de los 50 la zona, aún muy agreste, se puso de moda para jóvenes de alto poder adquisitivo que tenían algunas actitudes moderadamente contestatarias y adherían a la entonces llamada Nueva Moral Sexual.
Como el resto de la Costa Atlántica, antes de la invasión española en el siglo XVI la zona era transitada por los pueblos originarios que habitaban el territorio que hoy conocemos como provincia de Buenos Aires, entre los que prevalecían los Querandíes. Así llamaron los españoles a los Pampas, denominación dada por los Guaraníes y que significa “Hombres o Gente con Grasa” ya que en su dieta diaria los Pampas consumían grasa animal. A partir del siglo XVIII, los Querandíes fueron también llamados Puelches, esta vez por los Araucanos, que quiere decir “Gente del Este”. Desde el punto de vista etnológico, actualmente se considera que los Querandíes son una parcialidad –la más occidental– de los Het, y se los clasifica dentro del grupo de los Tehuelches septentrionales boreales