El objeto de esta celebración, que se lleva a cabo durante un fin de semana en la segunda quincena de noviembre, consiste en homenajear a los trabajadores y productores de campo al mismo tiempo que se promociona la actividad de cría de ganado vacuno.

Se trata de festejos tradicionalistas, culturales y cívicos que convocan a vecinos de Rauch y de otras localidades a disfrutar de un fin de semana con música, platos típicos y espectáculos de riendas.

El evento propone también un gran desfile del que suelen participar autoridades municipales y provinciales como el ministro de Asuntos Agrarios de la provincia de Buenos Aires. El desfile cuenta, además, con invitados especiales como el Cuerpo de Regimiento de Patricios “Granaderos a Caballo del General San Martín" y con más de 700 equinos y jinetes provenientes de distintas partes de la provincia.

Uno de los eventos más destacados de la fiesta es la Gran Jineteada en el parque Juan Silva, donde se pueden observar formaciones de la talla de la Escuadra de Arte Ecuestre de la Cabaña "La República" y los Granaderos a Caballo. El evento acostumbra deparar alguna sorpresa como la presentación de la "chata de carga", una gran carreta de época construida por herreros locales.

El nombre de la ciudad anfitriona es un homenaje al militar prusianoargentino Federico Rauch, que peleó contra los pueblos originarios y en las guerras civiles argentinas. Luego de varios enfrentamientos armados con los nativos para expropiarles sus tierras, y de innumerables pérdidas sufridas durante los malones, el gobierno criollo decidió contratar a Rauch, una suerte de mercenario prusiano, y concederle el grado de Coronel del Ejército Nacional para extinguir al indígena y de ese modo expandir y asegurar lo que entonces llamaban la frontera y que en los hechos no era sino una línea imaginaria en el sur de la provincia de Buenos Aires que dividía el territorio controlado por el hombre blanco de aquel que aún estaba en manos de sus dueños originarios. En el marco de la guerra civil entre unitarios y federales, Rauch fue derrotado y degollado en el combate de las Vizcacheras en marzo de 1829. Luego de su muerte, los 30.000 kilómetros cuadrados que poseía la provincia de Buenos Aires en la llanura pampeana se habían transformado en más de 100.000, lo que demuestra la cantidad de territorio que este militar prusiano contribuyó a usurparles a los pueblos originarios de la región.

En 1820 empezaron a establecerse en la zona los primeros estancieros, quienes se beneficiaron de la Ley de Enfiteusis y pasaron a controlar 8.600.000 hectáreas. El lento avance sobre la frontera se consolidó con el ascenso de Rivadavia a la presidencia. En 1865, por Ley 441 del Poder Ejecutivo, se decretó la fundación de Rauch junto con otros nueve partidos.