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FIESTA NACIONAL DEL TAMAL Acceso libre

Este evento, que dura tres días en la segunda quincena de julio y en el que convergen delegaciones de todas las regiones del país, incluye un certamen de doma y tiene por finalidad la difusión de las costumbres y la transmisión de los conocimientos culturales y tradicionales de nuestra patria.

Más conocida como Encuentro Nacional de Doma y Festival del Tamal, se trata de una fiesta eminentemente folclórica que contempla diversas actividades, entre las que sobresalen las noches de doma, música, danza y canto.


Los más deliciosos tamales, desde luego, pero también locro, humita, empanadas salteñas y asado criollo son algunos de los platos característicos del norte argentino que se pueden degustar en el transcurso de esta celebración de la cultura gauchesca, que se despliega por las calles de la localidad de Chicoana con la participación de las agrupaciones tradicionalistas del lugar, gracias a las cuales el color y la magia de esta festividad adquieren el marco de historia y tradición que los encauza.


El tamal, hecho con harina de maíz y relleno con verduras, pollo, carne vacuna, de llama o con lo que se tenga a mano, es un plato ancestral, de origen indígena, que se repite en casi todas las culturas originarias del continente y que caracteriza a la gastronomía del norte argentino. 


Con un promedio de sesenta montas por jornada, el certamen de la tradicional destreza gaucha congrega a los más mentados jinetes de todo el país, que vienen dispuestos a enfrentar a los mejores reservados de Salta y de otras provincias invitadas. Luego, cuando llega la hora del descanso para los hombres de a caballo y sus animales, suena la hora de las seis cuerdas, con las que cantores de renombre, narradores y payadores se aprestan a animar la velada. La celebración también incluye  fogones, baile popular y puestos de artesanía.


Abel Pintos, el Chaqueño Palavecino, el riojano Sergio Galleguillo, Los del Portezuelo, Los Izquierdos de la Cueva, El Violín del Valle son algunos de los músicos que han honrado la cartelera de este evento que se completa con la distinguida actuación de artistas locales.


Chicoana, sede de la fiesta, es cabecera del departamento homónimo, en el sur de la provincia de Salta. Se trata de un pequeño pueblo ubicado al sudoeste del Valle de Lerma. De todos los pueblos originarios que habitaron la zona los más destacados son los Paziocas, sedentarios y con un Estado propio, que practicaban la agricultura y la ganadería, y habían establecido ciudades como la de Chicoana. El territorio fue invadido por los Quechuas, al mando de Túpac Yupanqui, durante el siglo XIII, y anexado al Tahuantinsuyu –como llamaban los Incas a su propio imperio– con el nombre de Sikuani. En aquella época se convirtió en capital de la región de Tukma y pasó a integrar el Kapak Ñan o Camino del Inca.


Los primeros invasores europeos llegaron en 1534 y 1535, comandados por Diego de Almagro y Diego de Rojas. Sin embargo, recién en el siglo XVII los españoles tuvieron control pleno de la región con el fin de las extenuantes y devastadoras Guerras Calchaquíes. A partir del siglo XVIII, el territorio fui incluido en el Virreinato del Río de la Plata. Y en 1810 sus habitantes abrazaron la causa de Mayo. No obstante, Chicoana obtuvo la emancipación definitiva de los realistas españoles luego de la victoria de Manuel Belgrano y sus hombres en la Batalla de Salta y de los triunfos conseguidos por Martín Miguel de Güemes en su Guerra Gaucha.


En nuestros días Chicoana es un punto turístico de la provincia de Salta que conserva el espíritu de su pasado gaucho y las viejas casonas, además de las ruinas de la antigua ciudad precolombina que ha dado nombre a la ciudad actual.


En el marco de la Fiesta Nacional del Tamal se lleva a cabo un concurso en el que se elije a las mejores tamaleras en las categorías de tamal de carne, de cabeza y de charqui. Así mismo, se corona a la Paisana Provincial del Tamal.