El Festival Nacional del Peón Viñador es un agradecimiento a la cosecha de vid y a sus trabajadores, y viene a homenajear a aquellos copleros de la región que encontraban en la música la posibilidad de compartir con los demás sus penas, sus vivencias, sus tristezas y alegrías.
Desde sus orígenes, la realización del Festival, que se inició en 1973, tuvo un profundo espíritu democrático y participativo, involucrando a los vecinos en la realización del Festival. La Fiesta rescató desde el inicio los valores de los primeros trabajadores de la vitivinicultura, el esfuerzo y el apego por el trabajo que caracterizaron su labor.
Actualmente es un gran festival musical. El protagonista de la fiesta es el vino, ya que se trata de una zona donde se albergan los mejores viñedos. Toda la provincia de La Rioja tienen una cultura vitivinícola que ha dado grandes y reconocidas uvas, entre las que se cuenta el exquisito torrontés riojano. Sin embargo, más protagonista que el vino son las coplas. Justamente se destaca La Chaya, género musical colmada de coplas y versos que cuentan en estrofas historias varias de lugar y la región. La Chaya, además de ser el festejo de abundancia que realizaban los diaguitas es una especie de vidala acelerada, un ritmo que forma parte esencial del folklore argentino.
La última dictadura militar provocó la suspensión de esta celebración, que renació con más fuerza luego de la recuperación democrática. A partir de allí, retomando algunas viejas tradiciones, el Festival fue adquiriendo también nuevas experiencias culturales.
Una de las innovación de la etapa democrática fue la creación de un espacio para los artistas locales que lleva el nombre de Certamen Pre Viñador y quien resulte ganador de este, se gana el derecho y el privilegio de presentarse en el escenario central durante el Festival del Peón Viñador. Otra, es la incorporación del Rock, como género musical, lo que condujo a que miles de jóvenes se sumaran a la participación del Festival.
Con anticipación al festival la Agencia de Cultura realiza el Certamen Pre – Viñador, uno para jóvenes y otro para adultos. Los ganadores deleitan con sus canciones en el escenario mayor “José Jesús Oyola” –considerado el “patriarca” de la Chaya-, en el Club Facundo.
Así, durante tres noches, se despliega un gran espectáculo con artistas locales y nacionales, donde conviven los disintos géneros musicales. Se ha convertido en una de las fiestas más importantes de la región. En este homenaje al trabajador de la vid, se respira un clima de celebración que toma en la música su instrumento de transmisión de aquellos valores a las nuevas generaciones.
El departamento de General Felipe Varela está ubicado en la zona occidental de la provincia, y limita con el hermoso e imponente cerro Famatina. Villa Unión es su ciudad cabecera, enclavada dentro del valle del Río Bermejo. La actividad económica principal es la producción de la vid, junto con el desarrollo del turismo, ya que esta ciudad es la puerta de entrada al Parque de Ischigualasto, Parque Nacional el Talampaya y Laguna Brava.
Como en otros tantos casos producto de nuestra compleja historia, tanto el pueblo como el territorio cambiaron varias veces de nombre.
El primer asentamiento que conocemos fue el de los paziocas o cacanos, pueblos independientes que se organizaron en la zona alrededor del año 850. Estos habitantes ya obtenían riego para su agricultura familiar de los ríos Vinchina y Bermejo. Los españoles llegaron a la región aproximadamente a mediados del siglo XVII, luego de las Guerras Calchaquíes. El primer poblamiento blanco fue denominado “Los Hornillos”, haciendo referencia a los hornos que fabricaban los lugareños en las barrancas del Río Bermejo, con el objeto de cocer el pan casero. El departamento se denominaba “Guandacol”. Toda esta región fue escenario ya en la época de la guerra civil en la Argentina, de las luchas montoneras cuyo principal actor fue el coronel Felipe Varela, militar y caudillo federal enfrentado al gobierno central de Buenos Aires.
En 1881 Guandacol cambió su nombre por el del unitario General Juan Lavalle, y en ese momento surgió también el de Villa Unión, ya que familias expulsadas de Villa Guandacol (anterior cabecera del departamento) habían sido bien recibidas por las de Los Hornillos. La denominación quedó entonces simbolizando la cohesión entre las familias de ambos poblados.
En nuestra historia más reciente, el cambio de nombre del departamento de General Lavalle a General Felipe Varela fue justamente un modo de conmemorar el valor de su lucha en la región y en el país.