Esta fiesta del sudoeste de Santiago del Estero, que se lleva a cabo durante tres días en la segunda quincena de noviembre, tiene por objetivo principal mantener viva la tradición y reivindicar las raíces sociales y culturales de la región.
En el marco de esta celebración se presentan numerosos artistas locales y nacionales del folclore argentino, entre los que se destaca la presencia de los bombistas más eximios de la provincia y del país. El bombo, estrella del evento, es un instrumento central en el ritmo y el sentir de los santiagueños, que a través de este festival se disponen a abrir las puertas de su cultura a los visitantes que año a año llegan para disfrutar del clima cordial y familiar en el que se llevan adelante los espectáculos.
Una de las características sobresalientes de esta fiesta consiste en brindarles un espacio especial a todos aquellos artistas emergentes de la región, por lo que se transforma en una vidriera excepcional para los nuevos músicos y bailarines santiagueños. Otra de las actividades que contempla el programa son las clínicas de música dictadas por artistas reconocidos a nivel nacional.
El Festival del Bombo nació en 1974 a partir de la iniciativa de un grupo de dirigentes del club Central Córdoba de Frías, quienes deseaban llevar a cabo la organización de un festejo que representara a la ciudad y sus tradiciones.
Mercedes Sosa, el Chango Nieto, Horacio Guarany, los Cuatro de Córdoba, Valeria Linch, Abel Pintos, Sergio Galleguillo, Raly Barrionuevo, Dúo Orellana Lucca, Hugo Moyano y Carlos Infante son algunas de las figuras consagradas que han animado el evento.
Frías, sede de la fiesta, es la ciudad cabecera del departamento de Choya, en el sudoeste de la provincia de Santiago del Estero. Fundada el 24 de septiembre de 1874, nació y se desarrolló en torno al ferrocarril General Belgrano.
El origen de su nombre actual (el anterior era Villa Unzaga) aún hoy es motivo de controversia. Hay quienes sostienen que se trata de un homenaje al publicista y diplomático Félix Frías. Otros prefieren, en cambio, que la nomenclatura oficial rinde tributo al sacerdote Manuel Frías, tío de Félix. Pero también están quienes aseveran que la elección del nombre se hizo en honor al teniente general Eustaquio Frías, guerrero de la independencia argentina.
Antes de la invasión española iniciada en 1536 el territorio que hoy compone la provincia de Santiago del Estero estaba habitado principalmente por la etnia de los Tonocotés –rebautizados Juríes por las fuerzas invasoras–, quienes además de practicar la agricultura y el tejido desarrollaron una avanzada alfarería y un tallado de piedra muy elaborado. Su principal área de cultivo era una depresión paralela al río Dulce que regaban por inundación.
Al norte y al oeste de los Tonocotés se asentaban los Lules, que presentaban una cultura material bastante semejante aunque con mayores influjos andinos. Al suroeste se ubicaban los Quechuas; al este, los Vilelas y Mocovíes; y al sur se encontraban los Sanavirones. La zona del noreste la transitaban los Wichís y los Tobas de la parcialidad conocida como macomita.
La Fiesta Nacional del Bombo también ofrece la posibilidad de degustar las comidas típicas de la zona como los tamales, las tradicionales empanadas santiagueñas y el patay.