Esta celebración, durante la primera quincena de julio, tiene por objetivo fundamental revalorizar una expresión artística definitoria de la identidad argentina y al mismo tiempo posicionar a La Falda en el circuito turístico del tango
El epicentro es el Anfiteatro José Hernández de la ciudad de La Falda, donde año tras año crece la convocatoria de visitantes que se disponen a disfrutar del tango y la milonga así como de la oferta gastronómica, que incluye nuestros platos típicos más sabrosos. En el marco de la celebración también se llevan a cabo actividades como el Certamen para Solistas de Tango, el Ciclo de Cine de Tango, que cuenta con el apoyo del Instituto Nacional de Cinematografía, y la Expotango, que alberga a expositores de todo el país y en la que se pueden apreciar antigüedades, curiosidades varias, pinturas, fotografías, platería, dibujos y grabaciones con testimonios que dejaron grandes cantantes del tango.
Instalado como uno de los mejores exponentes de la cultura tanguera a nivel nacional e internacional, el festival ofrece además la calidez de un agradable bar temático y la posibilidad de presenciar espectáculos de tango y milonga por la tarde.
El origen de este evento, que se llevó a cabo por primera vez en 1965, nos remite a 1964 en una antigua confitería de la ciudad (Edén) a la que concurrían asiduamente algunos vecinos que concibieron la idea de organizar un festival tanguero para posicionar a La Falda como destino turístico. Luego del esfuerzo que demandaron los preparativos, el evento finalmente se llevó adelante con una duración de una semana y resultó un éxito. Por decreto del entonces presidente de la Nación Arturo Illia, fue declarado de interés nacional. Mariano Mores, Hugo del Carril, Florencio Sasone, Alberto Castillo, Franchini y Pontier, Astor Piazzola, Alba Solís, Edmundo Rivero, Alfredo De Angelis, José Basso, el Quinteto Real, Aníbal Troilo, Osvaldo Pugliese, Argentino Ledesma, Ciriaco Ortiz y otras figuras reconocidas del tango rioplatense aportaron su magia al entonces recién nacido festejo.
Sin embargo, tiempo después el festival tuvo que afrontar importantes dificultades por las que no pudo realizarse durante varios años. Se retomó en 1980 pero tres años más tarde sufrió una nueva interrupción. En noviembre de 1986 se inauguró el auditorio municipal donde se lleva a cabo el evento, que recién en 1999 logró recuperar su vigencia y esplendor. Aquel año se implementó con éxito rotundo el concurso de Orquestas Juveniles.
Roberto Goyeneche, Floreal Ruiz, Leopoldo Federico, Rubén Juárez, Julio Bocca, Atilio Stampone, Osvaldo Piro, Nelly Omar, Susana Rinaldi, Adriana Varela, Omar Mollo, Esteban Morgado Cuarteto y María José Demare son algunas de las figuras de renombre nacional e internacional que han animado el evento.
La Falda, cuna de la celebración, forma parte del departamento de Punilla, en el noroeste de la provincia de Córdoba. En las inmediaciones de la ciudad fueron hallados restos arqueológicos de una antigua cultura lítica denominada Ayampitín, de la cual también aparecieron rastros en la vecina provincia de San Luis. Entre ellos se destacan las puntas líticas de proyectil en forma de hoja de laurel, trabajadas en cuarzo, de una antigüedad de por los menos 6.000 años antes de Cristo. La cultura Ayampitín nos habla de un pueblo originario cuya economía se basaba en la caza de guanacos y ciervos, aunque también recolectaban semillas que trituraban en molinos de piedra planos. Al momento de la invasión española, en el siglo XVI, el territorio estaba habitado por la etnia de los Comechingones.
El nombre actual de la localidad se estableció en 1914, al habilitarse la primera oficina postal, y en 1934 se creó finalmente la municipalidad de La Falda, que recién en 1969 fue reconocida como ciudad.
El Festival Nacional de Tango, que va por su trigésimo primera edición, ha comenzado el siglo XXI con semejante fuerza y esplendor que se perfila como un templo tanguero en el corazón cordobés para difundir la música característica del Río de la Plata al resto del país.