Esta celebración, que se lleva a cabo a fines de septiembre y dura diez días, da la bienvenida a la primavera y rinde homenaje a la semana del estudiante con un variado programa de actividades.
Desde un desfile de carrozas hasta un Congreso de la Juventud en el que se analiza y se busca respuestas a la problemática juvenil. Comienza con diversas actividades propuestas desde el Ente Autárquico Permanente formado por estudiantes que representan a varios colegios de la provincia, por lo que estas propuestas llegan con antelación a cada escuela para que su alumnado participe de la organización.
Contingentes de estudiantes provenientes de toda la provincia, y también oriundos de otras latitudes del país, convergen en la capital jujeña para celebrar, debatir y confraternizar con sus pares. Por tal razón, se dice que en esa época Jujuy se transforma en la Capital Nacional de la Juventud y la Primavera.
Además de las actividades deportivas, los espectáculos culturales y recitales de consagradas bandas del rock argentino, el evento incluye la realización de un Congreso de la Juventud cuyo objetivo principal consiste en favorecer la investigación acerca del rol de la juventud ante la globalización y la realidad social, para exponer sus resultados en el ámbito de discusión a nivel provincial, nacional y latinoamericano. En concreto, este congreso se propone fomentar el estudio y la reflexión sobre la problemática educativa inherente a la juventud; promover en los jóvenes el análisis crítico de los procesos políticos y económicos que atañen a nuestra sociedad; recapacitar acerca de los peligros de contaminación y destrucción ambiental como resultado de la acción del hombre; generar en los jóvenes un mayor compromiso para mejorar la calidad de vida mediante el respeto a sí mismos y a sus semejantes; conocer la importancia de desarrollar proyectos de trascendencia social como síntesis de los conocimientos adquiridos; y alentar la formación de líderes juveniles con sensibilidad social.
El antecedente de esta fiesta, que comenzó su etapa de esplendor a partir de 1952, fue la decisión ministerial del gobierno nacional de nombrar a San Salvador de Jujuy como sede de la Fiesta Nacional de la Juventud en 1949. En 1972 la celebración recibió el título de Fiesta Nacional de los Estudiantes, y en 1976, a pesar de la dictadura militar, dio un salto cualitativo gracias a la difusión que le otorgaron los estudiantes en Buenos Aires. Ese año, el periodista Juan Alberto Badía transmitió la celebración desde Jujuy al resto del país por Radio del Plata. En 1984 el evento trascendió las fronteras argentinas y adquirió relevancia en Latinoamérica.
El nombre de la ciudad que alberga esta fiesta tiene una raíz católica (San Salvador) y una indígena (Jujuy) ya que el pueblo originario que habitaba la región era el de los jujuí, una parcialidad de la etnia omaguaca.
Su fundación, que atravesó varias etapas, tenía por objeto establecer una escala en la ruta comercial entre Tucumán y el Virreinato del Alto Perú. El Conde de Nieva, virrey del Alto Perú, hizo fundar varias aldeas en lugares estratégicos y ordenó al gobernador de Tucumán, Juan Pérez de Zurita, que fundara una nueva localidad en el valle de Jujuy. En agosto de 1561, en las tierras altas de la orilla norte del río Xibi Xibi, Pérez de Zurita fundó una ranchería a la que bautizó Nieva, en honor al virrey. (Actualmente en ese sitio se encuentra el barrio Ciudad de Nieva.) Sin embargo, a causa del régimen de esclavitud establecido en la zona por influencia del español que entonces gobernaba Chile, los pueblos originarios se sublevaron y destruyeron, entre otros asentamientos, la aldea de Nieva. Como los españoles de Chile y de Perú codiciaban la región del Tucumán, el rey emitió en 1563 una cédula que hacía de este territorio una gobernación autónoma, segregada del Perú. Doce años después, en octubre de 1575, se fundó allí la aldea de San Francisco en la Nueva Provincia de Álava, nombre que remitía a la provincia de Álava en el País Vasco. Pero al cabo de siete meses esta ranchería también fue incendiada por los pueblos originarios de la zona. Finalmente, en abril de 1593 se realizó la fundación que se conmemora en nuestros días.
San Salvador, clave en la guerra independentista y bastión del Ejército del Norte liderado por Manuel Belgrano, se convirtió en capital de la provincia de Jujuy cuando se separó de Salta en 1834. Un hecho sobresaliente de la Fiesta Nacional de los Estudiantes es la elección de la Reina de los Estudiantes, cuya corona han llevado con orgullo las modelos Daniela Cardone y Carolina “Pampita” Ardohain.
Algunas de las bandas que tocaron en el marco de esta fiesta son, entre otras, Patricio Rey y sus Redonditos de Ricota, Miranda, Turf, Los Auténticos Decadentes, Los Tekis y Babasónicos.