Instituciones civiles con el apoyo de la municipalidad organizan año a año la Fiesta Nacional de la Leche para celebrar la tradición lechera que tiene la localidad de Totoras, en la provincia de Santa Fe. Durante la primera quincena de diciembre, la ciudad se viste de fiesta.
La Fiesta Nacional de la Leche es un evento organizado por el Unión Fútbol Club desde hace más de cuatro décadas. En 1965, a partir de un decreto presidencial y gracias a diversas gestiones, pudo finalmente obtener carácter nacional. Contando con el apoyo de la municipalidad y de la Sociedad Rural de Totoras, la festividad tiene como fin homenajear al producto lácteo y, al mismo tiempo, brindar un momento de encuentro para todos aquellos interesados en el desarrollo de la industria lechera tanto a nivel provincial como nacional.
Aunque con interrupciones, a lo largo de toda su historia la fiesta ha ido ganando en visitantes y en calidad en cuanto a los eventos ofrecidos. El festival, que en 2019 tuvo su 49º edición, cuenta hoy con un programa de actividades variado y para toda la familia. Unión Fútbol Club sigue siendo el lugar donde se desarrolla la fiesta, en un predio de dimensiones acordes para la instalación del escenario principal, stand empresariales, artesanales y gastronómicos, un acceso cómodo y un espacio ideal para albergar los casi 5000 visitantes de origen y de otras localidades.
Parte de la agenda de la celebración está dirigida a productores, técnicos, comerciantes, docentes y autoridades estatales. Es por ello que los organizadores ofrecen numerosos encuentros: seminarios de capacitación dictados por reconocidos profesionales; talleres de veterinarios; clases magistrales; degustación de quesos; charlas sobre asociativismo para pequeñas y medianas empresas, entre otros. Además, en las últimas ediciones se ha sumado la Fiesta del Queso Azul, declarada de interés turístico por parte de la Secretaría de Turismo de la provincia de Santa Fe, que en 2019 tuvo su octava edición como fiesta provincial. El Concurso de Quesos es el punto más novedoso del evento, cuyo fin es crear un espacio de encuentro anual que permita intercambiar información y mejorar la calidad de los productos.
Otra buena parte del programa se vincula con la música y la danza. Por el escenario del festival han pasado artistas musicales de la talla de Alejandro Lerner, Abel Pintos, El Chaqueño Palavecino, Los Nocheros, Los Huayra, el dúo Pimpinela, Daniel Torres, entre otros. El humor estuvo a cargo en varias oportunidades de Miguel Ángel Cherutti y Carlos Sánchez. La danza tampoco está ausente. El ballet Municipal de Totoras y el de la localidad de Correas, son algunos de los que recurrentemente se hacen presentes en la fiesta.
El cierre está a cargo de la comisión organizadora y de las autoridades municipales. Se nombra a los ganadores de los concursos de quesos. Por último, después del cierre oficial de la exposición de los distintos stands, el público, los artistas y los organizadores disfrutan de un espectáculo de fuegos artificiales que despiden la presente edición y, a su vez, preanuncia un buen augurio para la próxima.
El pueblo de Totoras fue fundado en 1875. El origen del nombre refiere a la existencia de una planta palustre llamada totora, muy común en la región, y desde la época colonial ese espacio era conocido como Cañada de las Totoras. Ese año Julián de Bustinza fundó la colonia Santa Teresa. Se trató de un proyecto de desarrollo agrícola basado en la pequeña propiedad, a partir de loteos, donde los compradores fueron en general inmigrantes europeos llegados a la Argentina en el período, en su mayoría italianos. La construcción del ferrocarril y de la estación Totoras atrajo a los trabajadores y comerciantes, en vista de las potencialidades productivas vinculadas a la explotación de bienes primarios que brindaba la región.
La producción ganadera y agrícola domina la escena económica de Totoras desde entonces. Gracias a su incorporación al ciclo expansivo de la Argentina de principios del siglo XX, el pueblo y sus habitantes pudieron elevar su nivel de vida, al punto de convertirse en una próspera y pujante colonia. El ganado ovino, vacuno y porcino son algunos de los bienes que caracterizaron su fisonomía económica, pero sin dudas la producción lechera fue convirtiéndose en el principal bien producido y comercializado en el mercado nacional e internacional. A raíz de ese crecimiento vinculado con la industria lechera, en el año 1965 Totoras fue declarada Capital Nacional de la Leche y sede de la Fiesta Nacional de la Leche. En tanto, en 1985 el pueblo pasó a ser considerado como ciudad, en vista de una ley aprobada por parte de la legislatura provincial.