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FIESTA NACIONAL DE LA EMPANADA Acceso libre

Esta fiesta, que tiene una duración de tres días a mediados de septiembre, consiste esencialmente en un evento gastronómico que combina las degustación de las empanadas más ricas del país con espectáculos folclóricos de música y danza.

Gallina, matambre o mondongo, cebolla de verdeo, cominos, pimentón, huevo duro, ají picante son algunos de los ingredientes, además de carne, choclo, quesos, una amplia variedad de verduras, fiambres y dulces, que se emplean en la elaboración de las exquisitas empanadas que se cocinan en los cuarenta ranchos típicos y ciento sesenta hornos de barro de esta fiesta tradicional,que no se suspende por mal tiempo y ofrece al público las originales variantes que cada región propone de esta comida típica de nuestro norte argentino.


El evento, que se lleva a cabo desde 1979 y en el que además de elegir a la Reina Nacional de la Empanada se distingue con la Empanada de Oro a personalidades destacadas de la cultura, del deporte y de diversas profesiones, cuenta con una feria artesanal y comercial dotada de ciento cincuenta stands a la que asisten distintas instituciones sociales.


Una de las actividades más sobresalientes es el Campeonato Nacional de la Empanada, en el que se puede apreciar el talento de las concursantes mientras componen, con mano hábil y sabiduría ancestral, su mejor receta. De este certamen anual fueron surgiendo los cuarenta ranchos, carpas y demás puestos que las empanaderas galardonadas abrieron como emprendimiento familiar y en los que se preparan las cuatrocientas mil empanadas previstas para la ocasión.


Los Amigos, Los Manseros Santiagueños, Raly Barrionuevo, Los Cantores del Alba,Vicentico, Los Huayra, Paola Arias, Coroico, Los del Río y Emilio Morales son algunos de los artistas que han protagonizado los espectáculos de este evento que cada año convoca a más de cincuenta mil asistentes.


Famaillá, sede de la celebración, es la ciudad cabecera del departamento homónimo, en el centro de la provincia de Tucumán. Declarada Capital Nacional de la Empanada, esta localidad registra una historia muy anterior a la llegada del hombre blanco.


El asentamiento de habitantes originarios en la región, como en el resto del territorio que hoy compone la provincia de Tucumán, se remonta a siete milenios, posiblemente antes incluso de la presencia de la cultura Tafí. Y hace más de 2000 años se establecieron aquí pueblos agricultores y recolectores. A mediados de siglo XVI la corona española invadió la zona, pero la usurpación de tierras que los europeos venían a realizar a este (para ellos nuevo) continente se topó con un férreo obstáculo: la resistencia de los así llamados Diaguitas, en especial la presentada por la parcialidad que los ibéricos denominaron Calchaquíes, quienes protagonizaron las famosas Guerras Calchaquíes.


La primera vez que el español entró en contacto con los pueblos originarios de la zona habría sido en enero de 1543. En ese momento, dentro de su territorio convivían los Quilmes, los Colalaos, los Ancalianes, los Amaichas y los Pichaos, entre otros. Los Famaillao, la parcialidad de los Diaguitas que da nombre a la localidad de Famaillá, fueron desterrados de los valles de Tafí y Yocavil en 1658 cuando el gobernador del Tucumán, Alonso de Mercado y Villacorta, impulsó la campaña de desnaturalización de los pobladores originarios como una maniobra concebida para terminar con la resistencia indígena.


En 1841, sirvió de escenario a la Batalla de Famailllá, en la que los federales de Manuel Oribe derrotaron a las tropas unitarias de Juan Lavalle. Y en la primera mitad de la década de 1970, el Ejército Revolucionario del Pueblo (ERP) llevó a cabo su guerrilla rural en el departamento de Famaillá, donde se enfrentó con las tropas regulares del Estado Argentino, que años más tarde establecería en la zona el centro clandestino de detención conocido como la Escuelita de Famaillá, en el marco del terrorismo de Estado que aplicó la dictadura militar autodenominada Proceso de Reorganización Nacional. En 1999, el sector azucarero de la región protagonizó un tractorazo contra las políticas neoliberales que llevarían al país al estallido social de 2001.


La Fiesta Nacional de la Empanada, que va por su trigésimo quinta edición, culmina con la elección de la Campeona Nacional de la Empanada, y cada diez años añade la coronación de una Campeona de Campeonas