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FIESTA NACIONAL DEL CHOCOLATE ALPINO Acceso libre

Esta fiesta, que se lleva a cabo en distintas fechas durante el mes de julio, siempre emparentada con las vacaciones de invierno, tiene por objetivo reunir a la familia con la degustación del chocolate alpino y una serie de espectáculos infantiles.

Desde las típicas barritas de chocolate  -negro  o blanco, dulce o amargo, con nueces, con almendras o pasas de uva, crocantes y frutados- hasta la tradicional taza de chocolate caliente, ideal para reconfortarse de las bajas temperaturas invernales, esta celebración ofrece al público las más deliciosas tentaciones para disfrutar en familia durante el mes de julio en la ciudad cordobesa de Villa General Belgrano.


Uno de los principales atractivos del evento, que se lleva a cabo en el salón municipal, conocido como el Salón Alpino, es la elaboración a la vista de los más exquisitos chocolates que luego las maestras chocolateras despliegan en los diferentes stands de repostería y dulzuras.


Otro de los momentos más esperados de la festividad es la Fondue de Chocolate, cuando los presentes bañan sus brochettes con frutas secas en una gran olla de cobre repleta de chocolate caliente.


Música, baile y orquestas típicas de los países centroeuropeos abren una amplia gama de entretenimientos y juegos pensados para los más pequeños de la familia, lo que permite a los visitantes disfrutar del programa artístico cómodamente ubicados en mesas mientras se deleitan con las tradicionales recetas alpinas hechas en base al chocolate.


El primer antecedente del evento fue en 1985, cuando un grupo de vecinos se reunió con el deseo de crear una fiesta para las vacaciones de julio y, debido a las bajas temperaturas invernales, decidió que lo mejor era esperar a los turistas con chocolate caliente.


Villa General Belgrano, sede de la celebración, es una pequeña ciudad cordobesa en el Valle de Calamuchita con arquitectura típicamente bávara debido a la influencia de sus primeros colonos, que la transformaron en la mayor colonia alemana en Argentina. Ciento veintisiete familias alemanas, treinta y cuatro suizas, veinticinco italianas y diecinueve austríacas hicieron del lugar una referencia arquitectónica y turística de tradición alpina en nuestro país.


Originalmente, la región había sido habitada por los Comechingones, pueblo nativo que fue sometido y reducido por la invasión española del siglo XVI. Más tarde, en el XVIII, hubo en el lugar una importante presencia de los jesuitas.


Con el objetivo de formar una cooperativa agrícola, en 1929 un alemán llegó al paraje conocido como Los Sauces, que desde fines del siglo XVIII estaba habitado por familias criollas dedicadas a la agricultura y la ganadería. Con apoyo financiero de sus compatriotas, el emprendedor alemán compró y loteó terrenos de la zona, y los ofreció casi exclusivamente a familias de origen teutón. Los primeros colonos se establecieron en 1932, y  en 1937 la colonia recibió el nombre de Villa Calamuchita.


El nombre de Villa General Belgrano se debe a un incidente que, en el marco de la Segunda Guerra, supuestamente protagonizaron los marineros nazis del acorazado Graf Spee, quienes se instalaron en la Villa en 1940, luego de que su nave quedara varada en el Río de la Plata. Internados bajo control judicial federal argentino, Alemania reclamó que fueran deportados pero el gobierno se opuso. Hacia 1943, y en medio de un gran debate, Argentina mantenía una posición neutral en el conflicto armado, lo que le permitía seguir comerciando abiertamente con el bloque de los Aliados sin que los buques mercantes argentinos fuesen atacados por los submarinos nazis. En este contexto, una bandera argentina fue quemada en el pueblo de Villa Calamuchita. Si bien no hubo ninguna prueba que confirmara la denuncia, se acusó a tres marineros del acorazado alemán de haber protagonizado la afrenta. A raíz de este episodio, la Legislatura Provincial decidió cambiar el nombre de Villa Calamuchita a Villa General Belgrano, en homenaje al creador de la bandera argentina.


La fecha fundacional de la Villa, que en 1953 obtuvo la categoría de municipio, fue establecida en el día 11 de octubre de 1932.


Además de adoptar las características típicas de una aldea alpina, con casas de madera y tejados rojos a dos aguas, Villa General Belgrano importó la gastronomía centroeuropea y las costumbres de esa zona de Europa en lo que respecta a música, bailes, fiestas y artesanías.


La Fiesta Nacional del Chocolate Alpino también incluye una obra de teatro producida por la Escuela de Artes y Oficios de Villa General Belgrano.