El partido y la ciudad de Olavarría se visten de fiesta todos los años para celebrar a comienzos de noviembre, alrededor del Día de la Tradición, este clásico evento que tiene como objetivo fundamental rescatar el origen y las tradiciones de nuestro país.
El evento, que en 2019 tuvo su trigésimo quinta edición, es de entrada libre y gratuita. Se lleva a cabo en el parque Helios Eseverri, en la ciudad de Olavarría, y es organizado por la Municipalidad.
Los festejos, que se extienden a lo largo de una jornada, comienzan mediante un acto protocolar, del cual participan las autoridades municipales y las instituciones locales. Una vez finalizado el acto se da inicio a la venta de comida en los puestos gastronómicos, manejados por las instituciones locales olavarrienses, y los espectáculos artísticos. Los stands gastronómicos ofrecen una amplia variedad de comida criolla, como carne asada, lechón, cordero, chorizo, empanadas, tortas fritas y ensaladas. Por otro lado, los espectáculos artísticos, tanto de danza como de música en vivo, están orientados al folklore.
Año tras año toda la comunidad de la ciudad de Olavarría trabaja en conjunto para poder realizar esta tradicional festividad con más de tres décadas de historia, y que es tan importante para los olavarrienses, ya que es la celebración que más une a la comunidad y los reúne social y culturalmente a través de las tradiciones argentinas, como el fogón, el folklore y las danzas y música tradicional de nuestro país. Además, miles de turistas provenientes de la región y de toda la provincia de Buenos Aires, se acercan para participar de este evento.
Olavarría fue fundada en 1867, bajo la orden del coronel Álvaro Bravo, jefe militar de la Frontera Sur. Esta zona fue epicentro de muchos conflictos entre los habitantes originarios y el hombre blanco, dispuesto a avanzar y a apropiarse del territorio. La primer expedición realizada desde Buenos Aires hasta donde se encuentra hoy Olavarría se realizó en 1741, y el primer intento de ocupación de tierras fue entre 1855 y 1856. Allí se levantó un fortín a orillas del Arroyo Tapalqué, con la intención de avanzar hacia el sur. Los habitante nativos resistieron el avance cuanto pudieron, y en 1875 se produjo la última sublevación de la zona capitaneada por Manuel Namuncurá. Así, Olavarría comenzó a fijarse sus límites, designarse las primeras autoridades y convertirse en cabecera del partido bajo el nombre homónimo.