Durante el mes de diciembre, cuando se aproximan las fiestas y el pan dulce en todas sus variedades empieza a aparecer en todos los comercios, en la ciudad de La Plata se celebra la Fiesta del Pan Dulce.
Durante dos días desde la tarde hasta la noche hay actividades que incluyen exposiciones gastronómicas y clases de “cocineritos” para que los niños aprendan sus recetas navideñas. También se montan carpas institucionales donde chefs profesionales cocinan comidas navideñas. Además, en el escenario principal se presentan ballets folklóricos y de colectividades, y grupos regionales y nacionales de distintos géneros musicales.
El objetivo de la fiesta es fomentar la producción gastronómica y visibilizar los productos de las distintas confiterías y productores gastronómicos de pan dulce y cocina navideña en general. En este sentido, se disponen 50 stands en el pasillo central de la Plaza Moreno donde se desarrolla el evento. Las colectividades de distintas nacionalidades también participan con sus comidas típicas en el patio de comidas. También tiene su lado solidario y colabora con el Hospital de Niños Sor María Ludovica de La Plata mediante la venta de bonos contribución y la recepción de donaciones. Aunque es una fiesta reciente, que comenzó a celebrarse en 2011, se trata de un evento de gran magnitud que ha convocado alrededor de 80 mil personas en sus últimas ediciones.
Los orígenes de la ciudad de La Plata se remontan hacia el año 1880, cuando la ciudad de Buenos Aires fue federalizada y por ende dejó de ser la capital de la provincia homónima. Debido a esto, el entonces Gobernador de la Provincia, Dardo Rocha, se vio en la necesidad de instalar su gobierno y administración en otra ciudad, que sería fundada en 1892 y adoptaría el nombre de La Plata. Dos años más tarde se realizaría el primer censo de la ciudad, que por ese entonces era habitada por diez mil personas, de las cuales solo mil doscientas eran argentinas. En 1897 se fundaría la Universidad de La Plata, que sería nacionalizada en 1907 y hoy en día es una de las mejores del país. El crecimiento de la ciudad fue exponencial, al punto que el censo de 1914 mostró que La Plata era la tercera ciudad más habitada del país, solo por detrás de Buenos Aires y Rosario. Tras la muerte de Eva Perón en 1952 la ciudad pasó a llamarse “ciudad Eva Perón”, volviendo a su denominación original en 1955 tras la caída del gobierno de Perón.