En la ciudad de El Trébol perteneciente al departamento de San Martín, provincia de Santa Fe, se desarrolla cada dos años la Fiesta Nacional de la Ordeñadora. Importante centro lechero nacional, en dicha localidad se rinde homenaje con bailes, recitales y diversos eventos artísticos a la producción y el comercio del rubro, gracias a un decreto provincial firmado en 1984.
La región que comprende a varias localidades del departamento santafecino de San Martín, contó desde un principio con grandes extensiones de tierras, buenos recursos hidráulicos y una abundante mano de obra, en especial desde fines del siglo XIX. Entre todos sus pueblos y ciudades, El Trébol fue el más pujante y productivo. En torno de este polo económico, desde 1984 se celebra la “Fiesta Nacional de la Ordeñadora”.
Esta fiesta nació como una idea del Club Atlético Trebolense, donde se sigue realizando cada año, generalmente en el mes de noviembre. Desde sus inicios contó con el apoyo de la Municipalidad del Trébol para su realización, pero el encuentro era bianual. También desde sus orígenes se vinculó con los sectores productivos, tanto la agroindustria como el comercio.
Fueron éstos últimos los que con los años le fueron dando un nuevo impulso, ya que el festejo se convirtió en oportunidad para posicionar a la industria local a nivel provincial y nacional. Así se incorporaron las charlas con diversos disertantes del rubro lácteo, capacitaciones y otras reuniones de productores. Actualmente, la empresa Producir XXI también forma parte de la organización del evento, y es la responsable de este tipo de actividades.
Las celebraciones se extienden durante aproximadamente tres días, en los que la ciudad disfruta de un ambiente festivo con la puesta en escena de grupos musicales, la elección de la reina de la belleza del lugar y un amplio registro de eventos sociales: selección gastronómica, mega desfiles, shows humorísticos, sorteos de diversos premios y la actuación de celebridades del folclore nacional.
Por el escenario de esta fiesta han pasado Los Nocheros, el Chaqueño Palavecino, Soledad Pastorutti y Alejandro Lerner, entre otros distinguidos artistas. Todo ello, sin descuidar la participación del Ballet de la ciudad de El Trébol, que es el encargado de la apertura de los espectáculos, deleitando con su danza que además se presenta como una recreación de la vida y la historia de los tamberos a quienes se busca homenajear.
Así es como se trata de una celebración que posibilita que los productores locales, pero también aquellos provenientes de poblaciones o provincias vecinas, se encuentren en El Trébol con el fin de evaluar el estado del sector. Con el apoyo del gobierno santafecino, la municipalidad y diversas asociaciones sociales locales, tantos los hombres vinculados al rubro como los habitantes de la ciudad, continúan participando cada año de las conferencias, charlas y capacitaciones. El objetivo de los organizadores es doble. En primer lugar, el interés reside en llevar a cabo la festividad con el fin de continuar posicionando a El Trébol en el centro de referencia productiva de la zona centro-oeste de la provincia de Santa Fe. En segundo lugar, la intención es generar un ámbito de encuentro e intercambio de saberes y experiencias entre todos aquellos inmersos en las cuestiones productivas, comerciales y financieras relacionadas con la industria lechera, una de las más importantes a nivel nacional.
Antes de la conquista española, la zona centrooccidental de la provincia de Santa Fe estaba bajo el dominio de los pueblos originarios, en particular de los conocidos con el nombre de “Querandíes”, aunque sin ningún tipo de población estable. Luego, a mediados del siglo XIX, el estado provincial, interesado en poblar la zona y preocupado por sus finanzas, autorizó la compra de tierras en manos de unos pocos estancieros criollos y extranjeros. De esta situación emergió la consolidación de grandes estancias y la formación de tres pueblos fundados a fines de la centuria: Pueblo Passo en 1889, El Trébol en 1890 y Tais en 1892. A partir de una ordenanza provincial fechada en 1894, que obligaba al loteo de esas tierras, se estableció una comuna bajo la única denominación de El Trébol y la formación de su casco urbano.
El origen del nombre de la localidad está vinculado con la llegada del ferrocarril. En 1890, la empresa Ferro Carril Central Argentino inauguró su estación “El Trébol”, como parte de un recorrido que buscaba unir a varias zonas de la provincia. La empresa ferroviaria responsable de capital inglés al momento de nombrar a la estación eligió la figura del trébol, en un claro homenaje a la flor típica de Irlanda. El constante loteo de tierras, el crecimiento productivo y la formación de un casco urbano atrajo a muchos hombres y mujeres de origen europeo, interesados en el trabajo rural pero también en las artesanías y el comercio.
Con apoyo municipal y de importantes sectores agroindustriales y productores, durante los días de fiesta, El Trébol celebra la tradición social y económica relacionada con la producción lechera, al mismo tiempo que, sobre la base de los nuevos desafíos que impone el mundo contemporáneo, se convierte en un espacio ideal para evaluar y divisar el futuro de la industria.