Esta festividad combina elementos de una celebración cristiana y gaucha, y fue ideada por el padre padre Roberto Larrocca, quién fuera párroco de Oliva desde el año 1963 hasta su retiro.
Durante tres días del mes diciembre, previo a la Navidad se realiza esta celebración tan particular, que refleja un sentir popular profundo. En 1963, el padre Roberto Larroca -bautizado luego por la comunidad como el “Cura Gaucho”, llegó al pueblo de Oliva y aportó una nueva mirada a la tradición cristiana, al realizar una celebración en honor a Jesús pero con estilo gauchesco. Esta nueva conmemoración se hizo teniendo en cuenta el Evangelio criollo de Amado Anzi. De allí en más, cada año Oliva celebra la Navidad Gaucha, que coincide con el inicio de otros festivales folclóricos de la provincia.
Las jornadas cuentan con importantes presentaciones musicales de artistas locales, zonales y nacionales, entre las que se destaca también la muestra de danza a cargo del Ballet Municipal. El protagónico de esta fiesta es la Liturgia Criolla, donde se monta un pesebre viviente del que todo el público puede disfrutar. Al pequeño niño gaucho se le ofrecen el poncho, la guitarra y unas tradicionales espuelas de oro y plata en nombre de la Virgen Cautiva del Norte de Córdoba. En la Parroquia Sagrado Corazón finalizan las danzas y villancicos y el párroco realiza la bendición final.
Durante estos tres días no faltan la variedad de comidas típicas, un Bingo y shows de fuegos artificiales, que se realizan en la Plaza General Paz, ubicada frente a la parroquia. Los padrinos de la Navidad Gaucha son los Quilla Huasi y la madrina espiritual es María Kalasakis, una cantante formoseña ya fallecida.
A través de un decreto emitido por el Gobernador de la Provincia de Córdoba Ricardo Obregón Cano en el año 1973, la Fiesta de la Navidad Gaucha alcanzó personería jurídica y en 1992 fue declarada de Interés legislativo por la Honorable Cámara Legislativa de Córdoba.
En la edición de 2012 se eligió por primera vez una elección de la Reina de la Navidad Gaucha, actividad que continuó en las siguientes celebraciones. De entrada libre y gratuita, y popular desde sus inicios, esta Navidad refleja un expresión concreta de la heterogeneidad de las influencias que constituyen parte de la identidad de nuestro pueblo.
La ciudad de Oliva tuvo su origen como paraje donde las carretas provenientes de Buenos Aires que iban hacia el norte hacían un alto, ya desde fines del siglo XIX.
Con la llegada del ferrocarril que unió Rosario con Córdobba, tuvo una importante expansión con la llegada de inmigrantes de origen español, italiano, suizo y francés. Debe su nombre a Crisólogo Oliva, quien adquirió grandes extensiones de tierra que luego lotearon y vendieron para el desarrollo de la agricultura.
El enorme progreso económico fue resultado de las posibilidades de la región pero por sobre todo del trabajo intenso de los colonos. Ese desarrollo fue tal que allí se realizó en 1930 la construcción del segundo elevador de granos del país.