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FIESTA NACIONAL DE LA CAÑA DE AZUCAR Acceso libre

En octubre, la localidad de Aguilares, provincia de Tucumán, realiza la Fiesta Nacional de la Caña de Azúcar. Desde 1981, la ciudad efectúa un homenaje a la industria azucarera a través de la música, la danza, artesanías y una gastronomía típica de la región

La Fiesta Nacional de la Caña de Azúcar es una de los eventos sociales, económicos y culturales más importantes de la provincia de Tucumán. Ubicada al sudoeste de la ciudad capital, Aguilares convoca año a año a varios artistas locales y nacionales y a un gran número de concurrentes. Su origen se remonta a principios de la década de 1980, momento en que un sector de la industria azucarera tucumana decidió homenajear a su fundador: José Eusebio Columbres.


 


La fiesta se desarrolla en el Club Deportivo de Aguilares con capacidad para 25.000 espectadores, en el mes de octubre, cuando el período de zafra está llegando a su fin. Su terminación y el comienzo del cultivo de la cosecha de la caña de azúcar es un instante festivo para obreros, comerciantes, empresarios y los vecinos de la ciudad en general. La organización dispone diversos shows artísticos y encuentros entre los actores vinculados con el sector, contando con una fuerte presencia de autoridades municipales, provinciales y de instituciones estatales ligadas a la industria como el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA).


Las charlas, debates y reflexiones sobre el estado de la industria azucarera son actividades fundamentales en esta celebración. En el marco de la fiesta se llevan a cabo exposiciones relacionadas con la producción pero también congresos con finalidades culturales. La intención es generar un especio de encuentro entre los interesados en la industria, ya que la producción de azúcar genera gran cantidad de empleo, y, en su faceta sociocultural, es parte integral del desarrollo turístico de la ciudad.


 


La música, sin dudas, es uno de los momentos más festivos. Por el escenario del Club Deportivo Aguilares desfilaron artistas de la talla de Valeria Lynch, María Martha Serra Lima, Memphis la Blusera, Los Rancheros, El Dúo Coplanacu, Mónica Posse, Los Cantores del Alba y Facundo Toro, entre otros. El folclore no puede estar ausente en el programa. De hecho, antes de la aparición de los grandes artistas nacionales, mucho talento local y provincial sube a deleitar al público ávido de escuchar a un género tradicional. Tal fue el caso de músicos como Sergio Galleguillo, Los Huayra, Yuca Córdoba, Los Manseros Santiagueños, Yaqui, Carolina Salcedo, David Cuello, Carlos Lescano, Los Yampa, La Francisca, Los Copleros del Medina, Los Salamanqueros, Las Voces del Boquerón, Los de Simoca, Marcelo Romero, María Corazón María, Carlos Delvicio y Ángel Acosta.


 


A lo largo del predio festivo se montan diversos stands ofreciendo productos artesanales de color local, platos típicos y diversos objetos recordatorios. Mientras algunos visitantes observan a las candidatas a la Reina de la Caña de Azúcar desfilar en carrozas, otros ingresan a los stands dedicados a la promoción turística de una provincia que cuenta con una amplia gama de ofertas para toda la familia, desde climas precordilleranos e historia hasta deportes al aire libre y urbanismo.


 


 La fiesta llega al final, después de días de propuestas sociales, culturales y económicas de interés para el amplio y heterogéneo público presente. De esta manera, los organizadores logran su cometido: representar un merecido homenaje al cultivo y el trabajo de hombres y mujeres dedicados al desarrollo de una de las principales actividades productivas de la localidad y de la provincia, como es la explotación de la caña de azúcar


 


Las tierras donde hoy se encuentra Aguilares estuvieron dentro de la merced que el gobernador Ramírez de Velasco concedió a Luis Caldera en 1590. La industria azucarera era central para el poblado de aquel entonces. Introducida por los jesuitas en el siglo XVII, el cultivo de la caña de azúcar se convirtió rápidamente en el motor de la economía de la localidad. Sin embargo, luego de la expulsión de aquéllos, entró en una lenta decadencia. Pero en 1821, su producción reapareció de la mano de José Eusebio Columbres, quién realizó diversas plantaciones en lo que sería Aguilares y el resto de la provincia.


En 1888 por decreto del entonces gobernador Lídoro Quinteros se ordena el amojonamiento y delineación de las calles de la incipiente “Villa de Aguilares”, que llevó ese nombre en referencia a Pedro de Aguilar, uno de los principales propietarios terratenientes de la zona. La llegada del la línea ferroviaria “El Provincial” desde la capital, el cultivo de la caña de azúcar, la instalación de dos ingenios azucareros y una planta de producción de aceite, sumados al desembarco de inmigrantes le dieron un impulso significativo a la economía del pueblo.


En la actualidad, la caña de azúcar sigue marcando el tiempo económico-social de Aguilares y de buena parte de la provincia, al punto que fuentes gubernamentales estiman que en los últimos años la producción superó holgadamente el millón de toneladas.