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FIESTA NACIONAL DE LA MASA VIENESA Acceso libre

Esta celebración, que dura cuatro días y se lleva a cabo durante la Semana Santa, rinde homenaje a la tradición gastronómica de las comunidades alemana y austriaca radicadas en todo el país pero fundamentalmente en Villa General Belgrano y zonas aledañas.

Tortas, chocolates, cervezas artesanales y la tradicional masa vienesa –todo elaborado con arreglo a recetas centroeuropeas ancestrales– son algunos de los manjares de los que pueden disfrutar los miles de pobladores locales y turistas que cada año se acercan a participar de los festejos.


Esta fiesta, que ya va por su cuadragésima cuarta edición, está estrechamente emparentada con el Otoño Vienés, que se celebra también en Villa General Belgrano y en vísperas de los festejos de la Masa Vienesa. De este modo, ambos eventos proponen nueve días consecutivos de actividades culturales y un singular banquete compuesto por platos típicos, repostería artesanal y –para alegría de los niños y no tan niños– muchos chocolates.  


Durante las semanas previas a los festejos comienza a sentirse por las calles de Villa General Belgrano el aroma que emana de chimeneas, hornos y cocinas de las casas más tradicionales de la comarca. 


Nacida en la década de 1970 como una fiesta de inmigrantes, con el transcurso del tiempo salió a la calle para popularizarse con turistas y vecinos de otras localidades que cada año esperan la llegada de la Semana Santa para formar parte de esta celebración de origen austríaco-alemán cuyo epicentro es el salón de Eventos y Convenciones de Villa General Belgrano.


Además de la propuesta gastronómica, la festividad ofrece espectáculos de danzas tradicionales, exposiciones y recitales de músicos locales así como de artistas consagrados a nivel nacional e internacional. También incluye un desfile de farolitos de los niños del pueblo por las calles céntricas, conciertos de coros y un vía crucis al Cristo Grande.


Villa General Belgrano, sede del evento, es una pequeña ciudad cordobesa en el Valle de Calamuchita con arquitectura típicamente bávara debido a la influencia de sus primeros colonos, que la transformaron en la mayor colonia alemana en Argentina. Ciento veintisiete familias alemanas, treinta y cuatro suizas, veinticinco italianas y diecinueve austríacas hicieron del lugar una referencia arquitectónica y turística de tradición alpina en nuestro país.


Originalmente, la región había sido habitada por los Comechingones, pueblo nativo que fue sometido y reducido por la invasión española del siglo XVI. Más tarde, en el XVIII, hubo en el lugar una importante presencia de los jesuitas.


Con el objetivo de formar una cooperativa agrícola, en 1929 un alemán llegó al paraje conocido como Los Sauces, que desde fines del siglo XVIII estaba habitado por familias criollas dedicadas a la agricultura y la ganadería. Con apoyo financiero de sus compatriotas, el emprendedor alemán compró y loteó terrenos de la zona, y los ofreció casi exclusivamente a familias de origen teutón. Los primeros colonos se establecieron en 1932, y  en 1937 la colonia recibió el nombre de Villa Calamuchita.


El nombre de Villa General Belgrano se debe a un incidente que, en el marco de la Segunda Guerra, supuestamente protagonizaron los marineros nazis del acorazado Graf Spee, quienes se instalaron en la Villa en 1940, luego de que su nave quedara varada en el Río de la Plata. Internados bajo control judicial federal argentino, Alemania reclamó que fueran deportados pero el gobierno se opuso. Hacia 1943, y en medio de un gran debate, Argentina mantenía una posición neutral en el conflicto armado, lo que le permitía seguir comerciando abiertamente con el bloque de los Aliados sin que los buques mercantes argentinos fuesen atacados por los submarinos nazis. En este contexto, una bandera argentina fue quemada en el pueblo de Villa Calamuchita. Si bien no hubo ninguna prueba que confirmara la denuncia, se acusó a tres marineros del acorazado alemán de haber protagonizado la afrenta. A raíz de este episodio, la Legislatura Provincial decidió cambiar el nombre de Villa Calamuchita a Villa General Belgrano, en homenaje al creador de la bandera argentina.


La fecha fundacional de la Villa, que en 1953 obtuvo la categoría de municipio, fue establecida en el día 11 de octubre de 1932.


Además de adoptar las características típicas de una aldea alpina, con casas de madera y tejados rojos a dos aguas, Villa General Belgrano importó la gastronomía centroeuropea y las costumbres de esa zona de Europa en lo que respecta a música, bailes, fiestas y artesanías.


Durante la semana de la Fiesta Nacional de la Masa Vienesa, además de los números de danza, de las exposiciones y los conciertos, se realiza la clásica Búsqueda del Huevo de Pascua –algo así como una búsqueda del tesoro–, de la que miles de niños participan entusiasmados junto al resto de la familia.