Con una duración de siete días en la primera quincena de febrero, y considerado por la prensa como el “Viña del Mar argentino”, el Festival Nacional de Peñas de Villa María, o Festival de Festivales, es uno de los más importantes certámenes de música de Argentina y Latinoamérica.
Consagrado en sus inicios a la música folclórica, con el tiempo fue incluyendo una amplia variedad de géneros populares como tango, pop latino, rock, blues, cuarteto, cumbia, así como números de humor y danzas.
Se trata de un evento multitudinario, con una asistencia que superó las 100.000 personas en 2010 y las 200.000 en 2012, y que ha contado con la actuación de artistas y grupos de la talla de Julieta Venegas, Maná, Chayanne, Marco Antonio Solis, Alex Ubago, Carlos Baute y La Oreja de Van Gohg, entre otros.
Además de los recitales de músicos consagrados, el festival incluye los concursos que se realizan en las peñas (Oficial, Agrupación Folclórica y Los Soñadores), frente al anfiteatro y al polideportivo de la ciudad. El máximo ganador de estas peñas es premiado con la actuación en el Festival Nacional de Peñas y en horario televisivo, ya que parte del evento se transmite en vivo y en directo a distintos puntos del país y de América Latina. Los artistas concursan en diversos rubros: solista vocal, dúo vocal, conjunto vocal y recitador, decidor o narrador.
La entrada a las peñas, donde los espectadores pueden comer platos tradicionales mientras disfrutan del show, es gratuita.
La fecha de fundación de Villa María, ciudad anfitriona, se estableció en 1867 con arreglo a los estudios historiográficos realizados por un grupo de lugareños, ya que nunca existió un acto fundacional específico.
Habitado por pueblos originarios antes de la invasión española, en inmediaciones de este territorio se estableció en el siglo XVI una de las postas del Camino Real que unía las capitales de los virreinatos del Alto Perú y del Río de la Plata. Hacia la década de 1840 Manuel Anselmo Ocampo, un joven porteño vinculado al poder político y económico, abuelo paterno de la escritora Victoria Ocampo, compró la estancia vecina a esa posta cuya proximidad estaba reflejada en el nombre: ambas se llamaban “del Paso de Ferreyra”. En 1866 comenzó el tendido del Ferrocarril Central Argentino, que unía Buenos Aires con Córdoba, y en 1867 Anselmo Ocampo mandó lotear y trazar el plano de sus tierras, hecho que originó el proceso fundacional de Villa María.
Dos posibles explicaciones buscan dilucidar la elección del nombre: una sostiene que se trata de un homenaje a la Virgen María, patrona de la ciudad. La otra dice que es en honor de María Luisa, la hija mayor de Ocampo.
Los espectáculos del festival se presentan en el anfiteatro “Centenario de Villa María”, construido en 1968 (ampliado y remodelado en 1996 y 2005), y hoy con capacidad para 12.000 personas, cuyo escenario lleva el nombre del músico Hernán Figueroa Reyes.
Durante la celebración se instalan, además, puestos de artesanos provenientes de diversas zonas de la provincia y del país. El festival tiene como símbolo la imagen de una lechuza con una guitarra, creación del profesor José Lozita, que estableció así una semejanza entre esa ave característica de la pampa y el gaucho.