Esta celebración, que se realiza anualmente durante el mes de febrero, es un evento eminentemente cultural y social, con connotaciones deportivas, que rinde homenaje al productor tambero de la llanura pampeana de la provincia de Córdoba.
Desde sus inicios hace seis décadas, la fiesta tuvo su 60º aniversario en 2019, y hasta nuestros días, el evento es organizado por el Club Chañares, todo un emblema no sólo en el plano deportivo sino en el ámbito sociocultural que rige la vida comunitaria de la localidad de James Craik. Actualmente cuenta, además, con el patrocinio del municipio y de empresas privadas vinculadas al sector agropecuario en general y a al lechero en particular. La fiesta, que con el transcurso del tiempo ha crecido en convocatoria no sólo de lugareños sino de turistas provenientes de diversos puntos del país, contempla una variada serie de actividades recreativas y distintas disciplinas deportivas. También ofrece una amplia gama de espectáculos musicales, baile y el tradicional desfile en el que se elige a la reina del evento. En las últimas ediciones los organizadores han buscado innovar a través de la prolongación de las actividades a lo largo del año y mediante la introducción de nuevos programas como la jornada de capacitación técnica para optimizar la producción de leche, que incluye, además del breve instructivo, visitas guiadas y un análisis del funcionamiento de los mercados nacionales e internacionales. James Craik, sede de esta celebración, es una ciudad que se encuentra en el departamento Tercero Arriba, en el centro de la provincia de Córdoba. Inmersa en el corazón de la llanura pampeana, y con un gran desarrollo agrícola-ganadero, es considerada la Capital Nacional del Tambo. Se estableció como fecha de su fundación el 18 de marzo de 1859, a partir de las cartas –hoy documentos históricos– que por aquellos años varios residentes de la zona elevaron al gobierno provincial para que aportara fondos a la reconstrucción de la iglesia del pueblo que se había desmoronado. De acuerdo con el hallazgo de vasijas y otros restos arqueológicos, se estima que esas tierras fueron habitadas hacia el año 1573 por los miembros del pueblo originario conocido como Los Guayas. Ya en la época colonial, la tradición oral refiere la existencia de "tambos", que eran una suerte de posadas de descanso para los viajeros, y que acaso hayan constituido el origen de las primeras moradas de la zona. El nombre actual de la ciudad fue tomado de un ingeniero inglés, James Craik, que se destacó en la conducción de la empresa del Ferrocarril Central Argentino; hecho que permite dimensionar la influencia que el tendido ferroviario tuvo en su época para el desarrollo de la región. Año tras año, la Fiesta Nacional del Tambo viene concitando el interés de diversos sectores comunitarios relacionados con la producción pero también con la vida comunitaria de un pujante núcleo urbano y rural como el que hoy conjuga James Craik.