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FIESTA NACIONAL DE LA DANZA CONTEMPORANEA Acceso libre

Esta Fiesta Nacional de la Danza Contemporánea se realiza todos los años en el mes de septiembre y busca acercar al público el arte de la danza en su expresión más amplia y tender puentes a un debate sobre políticas culturales que todavía está pendiente.

Se trata de una iniciativa de la Compañía Nacional de Danza Contemporánea, creada en 2009 por la Secretaría de Cultura de la Nación e integrada por destacados bailarines oriundos de distintas latitudes del país especializados en diversos géneros musicales, que busca expandir las fronteras de este lenguaje artístico.


La Fiesta Nacional de la Danza Contemporánea se realiza durante el mes de septiembre, por lo general en las semanas previas al día de la primavera. Este evento, cuyo repertorio propone obras propias del grupo y de coreógrafos argentinos invitados, cuenta con la participación de ballets del orden nacional así como también de elencos internacionales de danza contemporánea.


La primera edición se llevó a cabo en septiembre de 2010, pocos días antes de la llegada de la primavera, en el Centro Nacional de la Música y Danza de la capital correntina.


Como cada año, los integrantes del Ballet de Danza Contemporánea dan muestra de su gran vocación de intercambio y de diálogo, tanto con la audiencia como con otros artistas, y llevan a escena todas sus habilidades no sólo para bailar sino para interpretar con pasión las obras que representan.


A diferencia de aquellos exponentes del arte contemporáneo que muchas veces terminan conformando un espacio tan cerrado como un gueto, este grupo de bailarines, un equipo de gente muy joven, tiene una idea no convencional del rol de la música y la danza contemporáneas que lo lleva a mantener, por ejemplo, una muy buena relación con el Ballet Folklórico Nacional.


La ciudad de Corrientes, sede de la fiesta y cuna del pueblo guaraní, fue fundada en 1588 por Juan Torres de Vera y Aragón, conquistador español por el cual decidieron rebautizar estas tierras como “Ciudad de Vera”. Un siglo más tarde, si bien nunca figuró en los registros oficiales, se la llamó “San Juan de Vera de las Siete Corrientes” debido a que, por un lado, San Juan Bautista fue uno de los santos escogidos para proteger la ciudad y, por el otro, debido a la peculiar geografía de su costa, que presenta siete puntas de piedra o penínsulas que penetran en el río y provocan fuertes corrientes. Pero el nombre guaraní de Corrientes es Taragüí, y tiene su origen en las características lagartijas que abundaban en los peñascos y riberas de la zona.


Su privilegiada ubicación, así como la elevación del terreno, que a diferencia de la vecina Resistencia la protege de las inundaciones, la convirtió en una plaza importante durante la época colonial.